01 diciembre 2024

Yin yoga maternal

Despiertas de la siesta en el coche. 
Solo una hora- me extraño. 


Te ofrezco un cuadradito de chocolate (sin azúcar) para remontar el ceño fruncido que se te ha quedado. 
Pero cometo el grave error de separar los dos cuadraditos. 

y... ¡eran juntos!

- Yo quería juuuuuuuunnnnnnntooooooooooooossss. 

El labio inferior se te da la vuelta, la boca se abre, las lágrimas brotan. 

Estás desconsolado porque ya no hay más que esos dos cuadraditos separados y...

- Yo quería juuuuuuuunnnnnnntooooooooooooossss. 

En fin. 

Está claro que te has levantado truncado de la siesta. 

Te acojo en mis brazos, sentada en la escalera de casa. 

Respiro profundo en la postura. 
Atravesando con mi presencia
el martilleo de tu llanto
en mi timpano. 

Respiro. 
Me calmo.
Y te calmas.

Pero, después de unos minutos en la postura, siento frío. 
Y decido ir a la butaca de arriba, donde, sin duda estaré más calentita y cómoda. 

Pero eso te parece horrible. 

- ¡¡Allííííííííííííií!!

Se vuelve a detonar tu llanto a través de tu petición desconsolada de volver 

- ¡¡Allííííííííííííií!!

Vuelto a respirar profundo. 
Yo no quiero volver allí porque me enfermaré de puro frío. 

Intento pensar alguna idea grandiosa para sacarte de ese estado, pero no se me ocurre. 
La situación es tan límite que decido no hacer nada. 
Me voy a hacer pis al baño. 
Y acudes a mi lado. 
Tu desconsuelo busca mis brazos. 
Te los doy. 

Mientras hago pis
te acuno a un lado y al otro. 
Respiro
Meo
Te acuno. 

Estoy tan aliviada de que te hayas callado y quedado tranquilo que no quiero ni mirarte. 
Ni te piro. 
Solo respiro. 
Y te acuno desde la taza del vater
a un lado y otro
sintiendo la apertura de mi ano. 

Cuando me quiero dar cuenta, te has dormido otra vez. 
(claro, una hora era poco, ya decía yo)

Lo último que quiero es despertar a tu fiera con movimientos extras...

Así que así, tal como estoy, me levanto. 
Con los pantys y las bragas bajadas. 
Contigo en mis brazos, 
tu cabeza del lado derecho. 
Y subo la escalera. 

Llego a la camita y te tumbo. 
Mis brazos debajo de tu cuerpo. 
Mis pantys y mis bragas enroscadas en mis piernas. 
Rodillas flexionadas, 
culo desnudo en pompa, 
llevo la cabeza hacia la izquierda, 
(no sea que mi aliento te moleste) 

Y respiro en la postura, 


respiro y me rindo, 


respiro y me rindo, 



respiro y...



...cuando siento que ya moverme no comprometerá tu siesta, 


salgo de la postura, 


retiro mis brazos de debajo de tu cuerpo, 


me incorporo lentamente, 


subiendo vertebra a vertebra, 
y... 

vuelvo a subirme los pantys, las bragas. 


Recobro mi dignidad con una última respiración lenta.

 

Y sigo con la tarde adelante.