11 febrero 2020

E pur si muove

Adoro el olor a tormenta
eso y el abrazo
desenfrenado
del huracán consigo mismo.

El olor de antes
los remolinos energéticos
aquí y allá
pelusas y ramitas rodando
en las esquinas de la ciudad.

Después,
el rayo
el trueno
la sacudida.

¿Qué será de nosotros?
Se oye una voz a lo lejos

Después, 
el silencio
la frescura
el canto de los gorriones
de vuelta.

Una silla de plástico blanco
con las patas
hacia arriba
en el descampado.

Después, 
un paisaje lavado
una mirada limpia
y aún con los hombros salpicados,
es más fácil
renacer
inventar algo nuevo
descubrir otro planeta
en la galaxia infinita 
de tu cuerpo.

Y habitarlo.


1 comentario:

Ederdon dijo...

Habitemoslos pues