09 mayo 2019

Vuelo sin motor

Las partículas 
están suspendidas 
en el aire.
Penden de hilos invisibles, 
inciertos. 

Digo mucho esa palabra, 
me recuerdan, 
incierto.

¿Acaso no es incierto 
incluso para los que creen 
que están en lo cierto

Yo se que un castillo 
se puede derrumbar 
en un día. 
Lo he visto. 

Tal vez mañana 
esté construyendo 
otros castillos.

Puede 
que ya 
lo esté construyendo 
de vuelta. 

Después de todo
la materia
es solo la densidad
de algo más sutil
y lo sutil,
quién sabe por donde va.

Ni si quiera yo se por donde voy
Ni si quiera se si voy.

Hoy lo único que se
es que es doloroso
recoger los pedazos de un castillo.

Lo único que se es que la piedra pesa.
Mucho.

¿Programo 
la realidad 
con mi pensamiento?

¿O simplemente 
hay cosas 
que son blanco sobre negro?
¿negro sobre blanco?

Me recuerdo que yo 
no vine a formular 
preguntas.
Mucho menos 
a responderlas. 

Me detengo y respiro
entre la incertidumbre
y lo único cierto:
que nada permanece.

Y las partículas siguen 
en suspenso 
en el aire.