22 marzo 2020

Baño sonoro

Podríamos salir de aquí mañana
o podríamos quedarnos así para siempre.

Cuando salgamos de esta situación
se oye
nunca se sabe cómo ni cuando será
ni si será.

Y si así fuera
o no fuera
nuestros cuerpos se encontrarían bajo el agua
y con el movimiento
de nuestras piernas
el agua acariciaría
con su bamboleo
mis pechos.

Y si así fuera,
la música sonaría
ahí fuera
para nosotros
los últimos de los últimos en enterarse.

Y cantaríamos,
dejaríamos nuestras voces libres
transmitir sus ondas en el agua
y hacer vibrar nuestras carnes
(y sus pelillos)
sedientas
alegres.

Y cerraríamos los ojos
y veríamos todo azul
cuando antes todo era rojo.

Y estaríamos agradecidos de tenernos
tu a tí mismo
y yo a mí misma
de tenernos
yo a tí
tú a mi
momentáneamente
un segundo.

Y dejaríamos que nuestros labios
sonríeran
y que,
incluso,
se nos cayera la baba.

Y diríamos:
¿es esto un sueño?

Y responderíamos:
Si es un sueño, es un sueño feliz.

Y nos miraríamos un instante
o una eternidad
lo mismo es.







05 marzo 2020

Crack

Supuro vida
por los pliegues de la piel
y eso no pasa desapercibido
a los depredadores.

Se esconden por todas partes
en las sonrisas
se camuflan
entre las personas
de bien.

La verdad
es como un cristal
con muchas aristas
caras, lados, vértices.

Apenas te reflejas en ella
te ves con mil ojos, mil orejas, mil pies
una verdad son mil verdades
para el coro de mis personalidades
no es fácil salir del juego de espejos
y verla entre todos los bailes de sombras
en la ciudad.

Por suerte vino un pastor anoche a guiarme
ya es la segunda vez que viene
desde aquí, te digo,
pastor,
gracias.

Dejaré la puerta abierta de este lado,
como hicieras tú de aquel,
por si quisieras volver.

Ojalá vuelvas
ojalá
aquí estoy tan sola.

Sola como nunca
o como siempre
no lo sé.

Hoy me traicionaron ¿sabes?
me he asomado a ese cristal
y he resuelto agradecer
agradecer que mi viaje ha terminado.

Sola entré y sola salgo.

En lo esencial solo una cosa ha cambiado
ahora soy más fuerte
por eso agradezco
con todas las lágrimas de que dispongo.

Todas.

El enemigo siempre está ahí.
Siempre.
También en mi.
Y menos mal.
Porque si por Maria Teresa de Calcuta fuera, yo hoy no estaría aquí.

¿Salvadora de quién?
Si apenas puedo mantener el equilibrio en este cuerpo

La avaricia
rompe el saco.

Eso lo sabe cualquiera.

También que las personas más escasas son las que más dinero y más posición tienen
Eso también
Es casi ley

Una vez me dijeron:
'La confianza es una rama seca'
y aún escucho el crujido.

La palabra es sagrada
y mi templo
de momento
seguirá siendo mi cuerpo
y la arena en la suela de mis botas.

Sigo descalzándome
de a poquitos
lágrima a lágrima
agradeciendo
siempre agradeciendo,
madre.

Exudando vida,
para quien la quiera.