Aunque, por otra parte, ante un tirano como Gadafi poco importa qué escribir o qué decir. Se me antoja que las palabras se quedan cortas ante un ataque de tal calibre a la población. Inocente. Y que todas esas formas de acción, tan loables, como son la no violencia activa o la resistencia pasiva como forma de hacer ver la inmoralidad de los actos del atacante, resultan, cuanto menos, insuficientes cuando del otro lado hay un desalmado sin escrúpulos ni humanidad como este.
Si yo pienso esto y me ha invadido la ira al conocer la noticia esta mañana, no me quiero ni imaginar las familias de esas 250 personas que han perdido la vida así, de una forma tan gratuita. Así, sosteniendo cuatro pancartas de papel debajo de un ejército comandado por un déspota malnacido. Se me cae el mundo a los pies...
Si yo pienso esto y me ha invadido la ira al conocer la noticia esta mañana, no me quiero ni imaginar las familias de esas 250 personas que han perdido la vida así, de una forma tan gratuita. Así, sosteniendo cuatro pancartas de papel debajo de un ejército comandado por un déspota malnacido. Se me cae el mundo a los pies...
No hay comentarios:
Publicar un comentario