02 julio 2012

Roche

- ¿Pero esto qué es? oy oy oy este coche está fatal. 
 Y arrancamos después de los mil contratiempos que teníamos previstos para por la mañana. Ese mail que no he enviado, ese dinero que no he cogido, ese agua que no hemos llevado... Y avanzamos por la carretera sin acelererar en las curvas. Divertidos por ser un peligro público en cada rotonda. Bendita trócola. 
Al llegar, una veleta me recuerda que las señales están ahí, para quien las quiera verPero yo no las quiero ver. No las quiero hacer caso. Hoy no. 
Hoy quiero disfrutar de ti y de mi, juntos otra vez, nutriéndonos de los colores y las texturas que la naturaleza nos regala, sin condición. Escucharte, que me cuentes, contarte. Compartir risas entre baño y trago. Parar el tiempo en la siesta. Congelar recuerdos, quemarnos la piel. Disparar fotos turbias. Numerar las olas y perder la cuenta. Pensar que en algún momento podríamos dejar de ser dos. Fruncir el ceño al pensar que para eso primero tendrían que dejar de venir a aplastarnos como si fuéramos cucarachas. 
Ponernos tristes al atardecer.
- ¿Un baño y nos vamos?
- Enga. 
El mar es ya muy bajito. Pero disfrutamos de ese último remojón y de las olitas, a las que obligamos a llenarnos la piel de algas, una vez más. La vista naranja de vuelta a la toalla, me llena de energía, me carga, me recuerda los colores que no existen allá de donde vengo, donde todo es gris y sintético, y los disfruto y quisiera comérmelos. 
Recogemos las cosas y empiezas a caminar y veo que me llevas por donde yo no quiero ir. 
- Mira, que no quiero demorir. - digo pensando en mi perenne pánico a partirme la cabeza con un canto. 
- Pero si hoy no es día para demorir, Dorita - dices mientras me das la mano, aupándome.
Y subimos por esa escalera sin peldaños, saliendo de ese lugar que parece que un día alguien pintó y barnizó con una capa de un producto especial para que no se destiñera. Y volvemos a mirar lo que dejamos. Y volvemos al coche, al caer el sol. Y volvemos a pararnos en rotondas, y volvemos a perdernos, y volvemos a Rota pasando por Cádiz y por quién sabe cuántos sitios más, y quién sabe por qué no pasamos por Badajoz, y el coche se para y nos bajamos y vemos la película de la tele. 
Julia Roberts es tu actriz favorita. Pero yo te quiero igual.
Roche en fotos.

1 comentario:

Sirenito dijo...

Como me emociona leerte... Gracias Dorita