NO SOY dueña de nadamucho menos podría serlo de alguien.
No deberías temercuando estrangulo tu sexo,
no pienso darte hijos ni anillos ni promesas.
Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos.
Mi casa es este cuerpo que parece una mujer,no necesito más paredes y adentro tengo
mucho espacio:ese desierto negro que tanto te asusta.
Extraido de: Manual de Lecturas Rápidas para la Supervivencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario