17 enero 2014

Crónica del primer detenido en Gamonal, la noche del viernes

A continuación publico el texto que el primer detenido ha difundido a través de las redes sociales y what's app, después de obtener su consentimiento. No quiere dar su nombre ni que se le hagan fotos. 

Bueno si me permite, pidiendo perdón por el tocho de antemano voy a contar un poco como fue mi detención, la experiencia y demás, que leo muchas mentiras por los dos bandos y yo lo he vivido de primera mano.

He tardado tanto porque he querido estar unos días ''desconectado'' del tema Gamonal, porque empezaba ya usurparme la cabeza. Ayer se me olvidó hasta el pin del móvil y eso que lo enciendo y apago todos los días.

Yo creo que fui el primer detenido ya que me detuvieron el viernes muy pronto y oí un ''ya ha caído el primero''. Yo el viernes salí de trabajar sobre las 10 y de cenar en el Mc Donalds sobre las 11 y pico. Entre que sales, bajas y tal llegaría a Gamonal a las 12 menos algo. A las 12 o así ya estaba detenido, así que imaginaros la de contenedores que me dio tiempo a quemar y la de piedras que lancé a los agentes.



Yo simpatizo con la idea de parar el Bulevar, ya que el PP y Méndez pozo, Promecal etc. llevan años corrompiendo esta ciudad y la obra era una chapuza, pero no había tomado parte en ningún altercado hasta la fecha.

Me detuvieron a unos 350-400m de la 'zona cero', como la llaman en comisaría, más que nada porque iba solo y porque no tenían cojones a acercarse al bullicio. De hecho, unos 4 o 5 de los 17 que cayeron la primera noche estaban en la calle Vitoria. El resto estaban en zonas colindantes.

Ninguno superaba los 27 años y ninguno pertenecía a ningún grupo organizado o de extrema izquierda. Es mas, yo he opositado para la Legión.

Ese día había en los calabozos una persona en muletas y una chica. Otros, por ejemplo, habían salido a fumar y se los llevaron de la puerta del bar. Otros iban a por el coche en calles colindantes lejos de donde se había armado. Es decir, que liarla, la habían liado 3 o 4 de todos los detenidos.

Primero nos engañaron. Nos dijeron que podíamos estar encerrados 72 h. Falso. 24h: presos normales, 48: especiales y 72 en casos de terrorismo.

Un agente nos dijo que saldríamos el sábado por la mañana así que no me preocupé, porque llegaba a trabajar, que era lo que mas miedo me daba. No te dejan llamar, sólo dar el teléfono de una persona. Te dan una colchoneta de unos 3-4cm de grosor y 1.5 - 1.6 m de larga por 45 de ancha y una mantita y a la celda.

Las celdas son tipo aislamiento, es decir, sin ventana, ni baño. La mía tenia unos 5-6 metros cuadrados. Al principio te parecen un zulo, pero comparadas con las de los juzgados son un hotel.

Tiré la colchoneta al suelo (era de esos radiantes a modo calefacción) y a dormir. Al día siguiente fue lo peor: preguntamos y nos dijeron que no sabían cuándo íbamos a salir, que quizá dos días más ahí. Ahí te derrumbas, nadie se hace a la idea de lo que es estar sin ver la calle, sin avisar a nadie, sin saber si es de día o de noche y tanto tiempo ahí te vuelve loco. Nos quitaron hasta los cordones de las zapatillas.
Gracias a que las puertas eran de rejas pudimos entablar conversación con los compañeros de las celdas colindantes y así pues hacer, dentro de lo que cabe, amena la espera.

Ese día no cenamos, pero si desayunamos: un brick de leche sin pajita y unas galletas rancias. Yo me guardé las galletas por si no comíamos ese día y pasaba el tiempo diciéndome a mí mismo que había que echarle cojones, a la vez que hacia flexiones abdominales y jugaba al veo veo con los otros presos y contaba baldosas.

Por fin, noticias. A las 4 a juzgados y, según ellos, eso allí va como un tiro. Después de la ficha policial fotos, huellas etc.. a juzgados por tandas. Yo fui en la primera tanda. Allí, en teoría, era declarar y fuera... pero se complicaron mucho, mucho, las cosas.

Llegamos a juzgados llenos de esperanza, esto sin olvidar que éramos los primeros y nadie sabía cómo iba a acabar. Bien. Nos dijeron que declararíamos y a casa. A las 5 empezamos a declarar de uno en uno.

Las celdas de allí son lo peor: enanas y frías. Tendrían unos 2 o 3 metros cuadrados. Teníamos la pared a dos palmos de la cara, un agobio.

Nos empezamos a poner nerviosos porque subía la gente a declarar y la volvían a meter a la celda. Me tocó subir a mi. El abogado la verdad que muy majo, la jueza te miraba con cara de asco y la fiscal también. La presunción de inocencia se la pasaron por el forro de los huevos y ya nos hablaban como culpables.

Una vez declaramos todos, pasaron otras 3-4h y volvimos a subir uno a uno. Ahí la fiscal, siguiendo órdenes de cargos del PP, si el PP metió el hocico, nos leyó lo que pedía: de 2 a 4 años de cárcel y prision preventiva sin fianza. Es decir, como putos delincuentes. Una vez de vuelta al calabozo empieza nuestro calvario. No sabes si vas a salir o no, no sabes si vas a volver a abrazar a tu novia o vas a dormir en la cárcel. Te preguntas por qué llevas tanto tiempo ahí si no has hecho nada. No puedes estirarte, las celdas son enanas, aparece el cansancio, la ansiedad de salir, duelen los porrazos..

Tras 12 horas firmamos el acta de libertad y fue como volver a nacer.

Nadie se imagina lo que es estar ahí hasta que lo vives, había policías que se reían de nosotros, pero me juego el cuello a que no lo aguantan. Puede parecer una mariconada, pero la angustia de no saber cuando vas a salir, te mata. A mí dentro de la celda no me pegaron, pero un compañero nos dijo que a él le tiraron un caldero de agua fría para que durmiera bien…

Y esa es mi historia. Fichado y encerrado por, ni siquiera, pasar por ahí. Tenia pensado ir al resto de concentraciones, ya que ni me había pasado por ahí antes por haber estado trabajando o en clase, pero ya no me atrevo.

En el mensaje original: Si alguien tiene alguna duda se la responderé amablemente.

Gracias a todos por el apoyo.

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