13 enero 2014

Sobran razones para estar en contra del Bulevar de Gamonal

Rosana, vecina de la calle Vitoria muestra la composición del suelo: arenas y gravas. 
En los vídeos editados por el Ayuntamiento de Burgos sobre el Bulevar de Gamonal, se ve un carril bici, ampliación de la zona peatonal, espacios verdes, zonas infantiles y la creación puestos de trabajo. Así presentado, suena bien. Cualquier persona de fuera puede no entender por qué se están produciendo unas protestas tan contundentes como las que se están dando estos días en Gamonal. Según palabras del concejal de Fomento, éstos vídeos fueron hecho para 'comunicar las bondades del proyecto' ante las discrepancias de la plataforma 'Bulevar Ahora NO' y para solventar la supuesta falta de conocimiento que las personas de Gamonal tenían respecto al proyecto. ¿Donde están, pues, las perversiones del mismo? Vamos para largo, aviso.

Analicemos el proyecto sin música alegre de fondo

Según la memoria publicada en la web del Ayuntamiento, el proyecto abarca, en una primera fase, el tramo de la calle Vitoria que va desde la Glorieta Bilbao hasta Eladio Perlado. Y, en una segunda fase, llegaría hasta Juan Ramón Jiménez, alcanzando los 70.207,47 m2 de obra. Esto supone intervenir una de las arterias principales de la ciudad, una calle eminentemente comercial y vía de descarga del tráfico de Gamonal. 


En concreto, en la primera fase, cuyas obras ya comenzaron el jueves 9 de enero, éstos son los cambios que se plantean:
- El tráfico quedará reducido a un carril por sentido, en lugar de los dos carriles por sentido actuales. En un principio en la memoria se planteaba la opción de restringir el tráfico a los coches privados, esto, sin embargo, fue rechazado posteriormente por el Ayuntamiento. 
- Se hará un aparcamiento a la altura del número 141 de la calle de Vitoria, frente a la Barriada Juan XXIII. En concreto, de dos plantas y 256 plazas de aparcamiento, que quedaron reducidas a 250 posteriormente. Lo que supone una eliminación de unas 100 plazas de aparcamiento respecto a las 355 actuales, y con un agravante, al precio de 19.225 euros en régimen de concesión por 40 años. 
- Se creará un aparcamiento en superficie en la zona de las Torres, entre la calle Gonzalo de Berceo, Severo Ochoa y Manuel Altolaguirre, de 16.580,30 m2 y con 537 plazas de aparcamiento en superficie. Se haría en un solar que, aunque la memoria dice que está en desuso, ya funciona como parking. Sin asfaltar, sí, pero parking al fin y al cabo. 
- En cuanto a los fundamentos estéticos que justifican este proyecto, en la memoria se dice que 'está basado en el principio de no discriminación o penalización al barrio de Gamonal'. Y se añade que 'se garantiza el tratamiento de la principal calle del Barrio de Gamonal en las mismas condiciones de diseño y calidad contemporánea que han permitido que el nuevo Bulevar ferroviario se convierta en una referencia a nivel nacional e internacional'. A este respecto, habría que saber si realmente el barrio de Gamonal se siente discriminado por no tener bombillas de diseño en sus calles, como las que se pusieron en el Bulevar Ferroviario. 
- Por eso también se sustituirá todo el mobiliario urbano y todas las canalizaciones de servicios, por, supuestamente, encontrarse deterioradas: agua, energía eléctrica, alumbrado público, telecomunicaciones, gas natural y red de riego e incendios.
Obras, coste del proyecto y adjudicación
- Se prevée que las obras duren 16 meses. Y fueron adjudicadas por 7.893.234,54 euros el 10 de octubre de 2013
- Y el diseño del proyecto y la dirección de las obras del proyecto ha sido adjudicado a M.B.G. Ingeniería y Arquitectura SL, sita en el Edificio Promecal y propiedad de Méndez Pozo, que cobrará 240.000 euros por ello.
- La obra será ejecutada por la UTE Bulevar Calle Vitoria, formada por las burgalesas Copsa y Aroasa (del grupo Arranz Acinas), la constructora de uno de los socios habituales de Méndez Pozo.

Qué repercusión tendría la ejecución de esta obra para el barrio

Durante los 16 meses que dure la obra, los comercios que abarrotan las aceras de la calle Vitoria verían mermados sus beneficios ante la pérdida de visibilidad y restricción del tráfico. También verían dificultada su actividad de aprovisionamiento de mercancías ante la imposibilidad de aparcar enfrente de los comercios, hecho que se mantendría en caso de concluir la obra, ya que el proyecto del Bulevar restringe sensiblemente los espacios de estacionamiento y de parada. Esto también afectaría a los trabajadores autónomos, como fontaneros, pintores, electricistas etc. que tendrían que aparcar lejos de la zona para dejar sus materiales.

La circulación de los coches no será tan fluida como lo es actualmente, al reducir los carriles de dos a uno por sentido. A pie de calle, se teme que se cree un cuello de botella que dificulte el tránsito regular en la zona en esta calle en la que, actualmente, no hay problemas de circulación. En casos de emergencia, se podrá utilizar el carril bici para ir más rápido.

Los vecinos y vecinas que viven a ambos lados de la calle, temen que sus edificios no estén preparados para que se abra un parking subterráneo enfrente de sus casas. Estos bloques de viviendas fueron construidos a finales de los años 60, en el lado de la barriada Juan XXIII, y a finales de los 70 al otro lado de la calle. Las personas que compraron los pisos en ese momento eran, principalmente, emigrantes del campo con escasos recursos económicos, que no se podían permitir la compra de un artículo de lujo como era un coche, por eso no se construyeron garajes subterráneos. Por lo tanto, son edificios con pocos cimientos que podrían verse dañados por la obra. Además, según comenta Rosana, vecina arqueóloga, la calle Vitoria está asentada en un terreno inestable, formado por arenas y gravas cuaternarias traídas de la Sierra de la Demanda por los ríos Pico, Vena y Arlanzón. Y es que la calle Vitoria era la llanura de inundación del río Pico antes de que se comenzara a edificar. Por eso, las aguas subterráneas son abundantes y permanentes en la zona, lo que también pone en tela de juicio la viabilidad del parking. 

Las plazas de parking se darán en régimen de concesión a 40 años a 19.225 euros, un precio que nadie se puede permitir. Esa población que entonces emigró del campo a la ciudad, es hoy una población envejecida que ha visto mermadas sus pensiones con los últimos recortes. Y las familias recién llegadas a la zona, son juventud obrera e hipotecada que, con suerte, ha mantenido su trabajo. En cualquier caso, el grueso de este barrio de 90.000 habitantes, no se puede permitir estos precios.

¿Hay un problema de aparcamiento en el barrio?

Según el Ayuntamiento, el Bulevar se justifica porque, además de 'mejorar la calidad de vida del barrio' soluciona los problemas de aparcamiento. Realmente, al analizar el proyecto se descubre que más que solucionar, se trata de privatizar el aparcamiento en una zona en la que actualmente hay 200 plazas de aparcamiento a la venta. Pero antes si quiera de entrar a valorar eso, habría que preguntarse si existe realmente un problema de aparcamiento. 

Si bien es cierto que el número de coches aumenta día a día en la ciudad y que, en determinados momentos puede ser difícil aparcar, los vecinos y vecinas de Gamonal han dado con una solución que mitiga el problema. En el barrio ya es costumbre aparcar en doble fila cuando la anchura de la carretera lo permite, dejando el coche en punto muerto, sin freno de mano y con la dirección recta. De esta manera cuando alguien quiere salir de la primera fila o cuando el coche molesta, el coche se mueve y listo. Si el Ayuntamiento no viene detrás con la multa, se sale del paso así. 

Antecedentes de la construcción y los parkings en Burgos

Muchas de las críticas en relación con los precios del parking propuesto y la viabilidad técnica del Bulevar se materializan en la calle Fátima, trasversal a la calle Vitoria, donde la construcción de un parking privado ocasionó que los edificios aledaños se agrietaran

Una mujer que vive en esa calle, cuenta que la habitación de su hijo tiene una grieta. No es su caso, pero algunos de sus vecinos y vecinas vieron cómo, de pronto, las ventanas no cerraban al descuadrarse los tabiques. 'En su día fuimos indemnizados por la constructora, sí, se hicieron obras, y firmamos un documento de conformidad, pero hoy las grietas han vuelto a salir y ahora vete tú a reclamar. Sí, al maestro armero' - dice.  Además, en el parking de Fátima la planta baja está completamente inundada y tan sólo unas 298 de las 488 plazas existentes, ocupadas. En este parking las plazas también se concesionan a 40 años, como las plazas que se 'crearían' con el Bulevar, pero nadie tiene dinero para pagarlo. 

El caso de la calle Fátima, por su cercanía y similitud con el Bulevar planteado, acrecienta las dudas sobre la viabilidad del proyecto y pone de manifiesto la desconexión que tiene el Ayuntamiento con la realidad socio-económica del barrio. Todo apunta a que, de construirse el Bulevar y el parking subterráneo, no sólo se pondría en peligro la estabilidad de los edificios circundantes y se eliminarían las plazas de aparcamiento existentes, con las consiguientes molestias para el vecindario, sino que ,además, para más sinsentido, esas plazas quedarían vacías.

Otros ejemplos de falta de previsión y/o malas construcciones abundan en la ciudad. Según cuenta una vecina, un edificio blanco situado a la altura de la Real y Antigua de Gamonal, construido con un garaje de 3 plantas, hizo que los edificios colindantes, con escasos cimientos, se agrietaran. 'Ahora, esos edificios están apoyados literalmente sobre el blanco, de modo que si se tirara el blanco, los otros caerían' - narra . Y en cuestión de parkings, la cosa también está granada. Según cuenta otro vecino, en Gamonal, el parking de la plaza Santiago, ha sido levantado tres veces para arreglar goteras, inundaciones o grietas. Y el de la Plaza Roma agrietó los edificios circundantes. Ya en el centro, el de la Plaza Mayor, ha sido levantado 4 veces en 15 años.

Estos mismos ejemplos estaban en la conciencia colectiva cuando los vecinos y vecinas de Eladio Perlado, también en Gamonal, se movilizaron en contra del parking privado que se imponía desde el Ayuntamiento en 2005. La posibilidad de que los bloques de viviendas se vieran afectados, les llevo a salir a la calle y, después de tres días de lucha, a lograr paralizarlo.

Parece que sólo las caracterísitcas del proyecto se cargan de razones para estar en contra de él. Pero aún hay más motivos para salir a la calle. La imposición de este proyecto por parte del Ayuntamiento, que nunca tuvo en cuenta la oposición del vecindario, la situación de malestar general que se vive en el barrio y la corrupción, que se sabe, que hay detrás del proyecto, han terminado de hartar al barrio.

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